Federación Agraria Argentina, representada por su presidente Omar Príncipe, participó hoy en la sede del Episcopado Argentino de una importante actividad sobre agricultura familiar, coordinada por la Conferencia Episcopal Argentina y por la Comisión Justicia y Paz de la misma. Participaron junto a FAA más de 22 organizaciones de agricultura familiar campesina indígena, el presidente de la Comisión Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga; también Monseñor Jorge Lozano, Arzobispo de San Juan y Monseñor Marcelo Colombo, Arzobispo de La Rioja.
Omar Príncipe, al cierre de la jornada de diálogo y elaboración de propuestas (que fueron presentadas al Secretario de Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria, Santiago Hardie) expresó: "Las organizaciones de agricultura familiar, campesina e indígena y los referentes de la Iglesia que participamos del encuentro coincidimos en que el diálogo es el camino para la generación de políticas diferenciadas para la agricultura familiar, que deben ser urgentes. Alertamos sobre el incremento de distintos tipos de violencia en los territorios rurales, contra los agricultores campesinos e indígenas más empobrecidos, agravado por la ausencia de las herramientas que posee el Estado para resguardar los derechos de las comunidades campesinas. Remarcamos la necesidad de recuperar la Mesa de Diálogo entre el Estado, la Iglesia y las organizaciones para evitar o revertir las situaciones de conflicto en los territorios rurales”.
“Los presentes coincidimos también en la necesidad de no renunciar a las herramientas vinculadas con la agricultura familiar como el Consejo Nacional de Agricultura Familiar y el Registro Nacional de Agricultura Familiar, principalmente a la Ley de Reparación Histórica de agricultura familiar campesina e indígena y su reglamentación, que sigue postergándose”, añadió.
También se puso en evidencia la preocupación que existe con respecto a la continuidad del trabajo de las áreas específicas de los organismos técnicos nacionales como INTA y SENASA, o Cambio Rural, que no se realicen reestructuraciones o recortes presupuestarios que debiliten el trabajo de los mismos para la agricultura familiar.
Príncipe agregó: “Se pidió que se garantice el acceso de los agricultores familiares a la salud, a los derechos previsionales y al monotributo social agropecuario; y que las mutuales y cooperativas -herramientas esenciales para los pequeños productores- no sean gravadas con la reforma tributaria. Por el contrario, deben ser promocionadas”. |
