El malestar en el campo se agrava en el año 1912
El viejo problema adquiere características dramáticas, en especial en las colonias maiceras ubicadas al sur de santa Fe, y norte de Buenos Aires.
Los agricultores arrendatarios, aparceros y medieros no pueden ya soportar la carga de los elevados precios de locación, agravando la imperante situación las imposiciones de todo orden, establecidas en los convenios por parte de los terratenientes y los intermediarios subarrendadores.
El comercio de campaña y ramos generales, lógicamente sufre las consecuencias de aquel malestar, viendo peligrar su capital y sus créditos. En este escenario, la situación del colono se vuelve aún más acuciante, ya que también se incrementaban los precios de todo aquello que necesitaban y se limitaba el acceso a créditos para hacerse de esos productos.
En el primer semestre de 1912, en las colonias de Alcorta y Bigand aumenta el malestar y se torna insostenible la situación de los agricultores. Los comerciantes les han suspendido el crédito y los predisponen así, a reclamar rebajas en el canon del arrendamiento y aparcería.
Se producen reuniones informales en las chacras y en las casas parroquiales de Alcorta y Máximo Paz, donde se discute la situación imperante y se buscan soluciones. La consecuencia será la convocatoria a una asamblea pública para el 25 de junio en donde se tratará la rebaja de los arrendamientos y aparcerías, la formalización de contratos escritos más liberales y con una extensión mayor en el tiempo.
Antes de la celebración de la asamblea se designó una comisión que la presidiría el agricultor Francisco Bulzani, oriundo de Alcorta. El cura párroco, presbítero José Netri, también participaba de aquellas reuniones previas, y prácticamente era el jefe espiritual de aquel movimiento conjuntamente con su hermano, presbítero Pascual Netri, de la localidad de Máximo Paz. Ellos fueron quienes propusieron a esa comisión el asesoramiento del Doctor Francisco Netri, reconocido por su honestidad y capacidad profesional.