Se lleva adelante en la Argentina la “Semana de la Miel”, que finalizará el 20 de mayo próximo, cuando se celebra el día de la abeja. En el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, este año las actividades propuestas no son presenciales, por lo que difieren de ediciones anteriores, pero mantienen el foco en el concepto de propiciar el consumo de miel en la población y en el de cuidar las abejas.
“En nuestro país el consumo de miel es muy bajo, de alrededor de 200 gramos por año por persona, mientras que en otros lugares del mundo alcanza los dos kilos en el mismo lapso. Como entidad, tenemos pequeños productores apícolas, que luchan porque se logre la verdadera valoración de sus producciones”, señaló el presidente de FAA, Carlos Achetoni. Y añadió: “Todos los años esta semana busca visibilizar a estos productores, poner en valor a la miel y tratar de impulsar su consumo. Por eso todos debemos colaborar este año, en que la gente no podrá asistir a las clásicas degustaciones o participar de las actividades tradicionales, para hacer conocer su situación”.
“Los apicultores llevan adelante una tarea muy valiosa, porque cuidar a las abejas no sólo es una manera de consolidar su producción, sino también (y como reconocen las organizaciones internacionales) se trata de un acto de valor universal, considerando el rol que tienen ellas en la polinización, fundamental para la producción de alimentos”, agregó el presidente de la entidad y añadió: “En este momento, todos estamos enfocados en la crisis derivada de la pandemia de Covid-19, pero eso no nos debería hacer perder de vista la necesidad de que esta producción se valore en lo nacional, que se generen más y mejores alternativas de comercialización en el país y, fundamentalmente, estrategias más contundentes para fomentar aquí el consumo de miel”.
Por su parte, la productora apícola federada (referente nacional y regional en la materia) Alicia Tomaszuk añadió: “Es muy importante remarcar la importancia de consumir miel, que es la producción de la abeja y se da gracias a la generosa geografía y clima de nuestro país, que nos da la posibilidad de tenerla, y con el trabajo de los que hacemos las tareas de extracción y cuidado de las abejas. Ojalá pronto podamos ver miel en todos los desayunos y en todas las mesas de los argentinos, por todas las propiedades que tiene una cucharada de este producto”. |