El presidente de FAA, Carlos Achetoni, participó esta mañana de la reunión virtual de la Mesa Ovina Nacional (MON), junto a los integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. Luego de la presentación de las urgencias y necesidades del sector, por parte de integrantes de dicha Mesa, tomaron la palabra los titulares de las entidades. El federado destacó durante su exposición: “La ovina es una actividad muy interesante, porque permite que los productores de todos los tamaños tengan oportunidades, desde los más pequeños hasta los más grandes. Además, tiene un carácter federal muy valioso, porque se puede hacer en cualquier lugar de Argentina, especialmente en zonas que son desfavorables para el desarrollo de otras producciones”.
“Es muy importante la ley ovina, y hay que trabajar para que se prorrogue; también para que haya una intervención virtuosa del Estado, para lograr entre otras cosas una mayor difusión de esta actividad. Creo que se debería recorrer un camino similar al que se transitó para lograr un mayor consumo de carne porcina, que permitió aumentar su consumo en paralelo al de nuestro producto emblemático como país, la carne vacuna”, dijo Achetoni y continuó: “Esa participación del Estado no debe finalizar en la regulación únicamente, sino que debe buscar equilibrios entre las distintas zonas, ya que en algunas hay potencialidad para alimento y otras de conversión en carne, a través de este tipo de actividades. Allí debería hacerse foco”.
“Durante y después de la pandemia se va a ralentizar la inserción de nuestros productos en el mercado internacional, sumado a que los efectos de la peste porcina en China no van a superarse de un día para otro. Por eso, habrá que trabajar fuertemente para buscar los todos los nichos posibles, para recuperarnos y crecer”, dijo Achetoni y agregó: “Hay mucho por hacer por eso hay que profundizar las sinergias que se vienen dando tanto con el sector académico (para sumar otros actores con quienes potencialmente se pueda trabajar), como con los organismos e instituciones del Estado, como INTA (que permite con su investigación y desarrollo allanar el camino a los productores para mejorar la adaptación de la actividad en los distintos lugares)”.
“La actividad ovina es hoy una oportunidad. Porque tiene posibilidades de inserción laboral en todo el país, para eso hay que descomprimir la presión impositiva que tiene hoy para permitir un pleno desarrollo y la generación de nuevos puestos de trabajo, que dignifican a la persona”, y puntualizó: “Además, es una producción muy rápida, se puede ingresar con una inversión relativamente chica y da respuesta en lapsos de tiempo más breves. Es una actividad que no tiene techo, que se puede desarrollar en distintas zonas geográficas, especialmente en zonas donde por sus condiciones climáticas o geográficas no se pueden hacer otras producciones; y puede ser rentable tanto para los pequeños como los grandes productores”.
Luego de concluida la actividad, el presidente de FAA enumeró algunos conceptos específicos inherentes a la realidad de los pequeños y medianos productores que le acercaron productores que representa la entidad. “Existe un cuello de botella en lo comercial, vinculada con la faena de los ovinos, que frena la llegada de esta carne a las góndolas. Por eso se deberán estudiar formas comerciales cooperativas, tanto directas como indirectas, que puedan facilitar la instalación de puntos de faena y abastecimiento locales. Porque al momento, como sucede con otras actividades, al no contar con esas facilidades, los productores pequeños y medianos quedan rehenes de frigoríficos que se quedan con la mayor parte de la rentabilidad de la cadena. Y esto, sumado a los costos de producción, afectan la rentabilidad de los productores y desalientan una mayor producción”. |