El 23 de julio se realizó una reunión virtual de los representantes de los productores de la Mesa Nacional de Lechería, que contó con la participación de los presidentes de las entidades que conforman la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA). Por FAA, además de Carlos Achetoni, participó la secretaria de Finanzas y referente de lechería, Marisa Boschetti.
Se trató del primer encuentro en varios años al que sólo asistieron referentes de la producción, es decir que no participaron funcionarios, ni representantes de la industria y el comercio. Esto permitió analizar en detalle la coyuntura en que se encuentra el sector, desde la perspectiva de dichos actores. Se acordó mantener este ámbito de trabajo, avanzar en una propuesta de baja de retenciones a la exportación de leche y en la elaboración de un diagnóstico compartido, así como también de una agenda amplia de prioridades y líneas de trabajo posibles a futuro.
Durante la reunión, dijo Achetoni: “Bienvenido que retomemos el tema, porque los problemas de la lechería siguen allí y se trata de una actividad central para los próximos tiempos. Creo que hay que capacitar a los jóvenes en oficios lecheros, más aún en la post pandemia, donde habrá problemas de desempleo”. Luego aseguró: “También se requerirá más inversión general, en especial en tecnología. Ante la crisis, los representantes de la producción debemos aunar criterios y buscar soluciones para pasar este momento”.
Cabe señalar que en la Argentina se viene dando una caída del consumo interno, que cae en los últimos tres años, en relación con el PBI nacional. En el encuentro se coincidió en que 179 lts hb/año es el piso histórico que tuvo la actividad, y se cree que se puede alcanzar esa cifra. Esta situación se puede profundizar por la pandemia. Además, cayó la exportación a Brasil. En este escenario, la producción viene creciendo entre 8 y 10% interanual y se espera la subida estacional de primavera. En términos reales los productos al consumidor están perdiendo valor, porque crecen menos que precio.
En el encuentro, Boschetti destacó que el único eslabón que ajusta, en toda la cadena, es el de los tamberos. Remarcó que la pedir la baja de derechos de exportación es importante, pero es sólo un primer paso y no una solución. “En mi zona (Alicia, Cordoba) la situación económica está agravada por una tremenda sequía. Así que la perspectiva es que tendremos que desprendernos de rodeo y no hay alimento a precio razonable. Por otro lado, hoy el precio no da para que el tambero invierta”, dijo y agregó: “Desde FAA tenemos propuestas en el tema para aportar a la Mesa. Y coincido en la enorme posibilidad que tiene la lechería en relación con los jóvenes y el arraigo en el campo, que es una prioridad para nuestra entidad”.
Luego de la reunión, analizó Boschetti: “Son tiempos de incertidumbre, y debemos mirar para adelante y ver cómo crecer, sabiendo que no hay reglas claras (y nunca las hubo en nuestro sector). Vemos a nivel internacional cómo empieza a aumentar el precio de la leche en polvo, pero en nuestro país estamos limitados por el tema de las retenciones, entonces nos pasa que no podemos aprovechar esos buenos tiempos. Eso sería fundamental que pasara para poder afrontar luego los malos momentos que pudieran venir, por eso hubo consenso en que debería avanzarse en pedir la quita de retenciones”.
Y agregó: “Hasta el momento no hemos tenido contacto como Mesa ni con el ministro Basterra ni con el director de lechería, que es Arturo Videla. Necesitamos poder plantear, además de esto de las retenciones, la enorme necesidad de financiamiento y otras acciones que requiere el sector para lograr una verdadera recuperación. Como siempre decimos, un productor pequeño no puede acceder a créditos bancarios, porque no están en condiciones de presentar la carpeta que piden los bancos, luego de tantos años sin rentabilidad. Además, se habló de la necesidad de hacer un fondo rotatorio para que puedan contar con una herramienta para poder invertir. También propusimos desde FAA que se generen acciones específicas de capacitación para jóvenes. Porque la lechería es un trabajo que se aprende haciendo, así que sería un paso fundamental para favorecer el arraigo, ya que es un trabajo de trescientos sesenta y cinco días del año. Entonces esa mano de obra que requiere podría ser una muy buena salida para los jóvenes, en especial en estos tiempos de pandemia y los que vienen.
Foto: La Nacion. |
