Según dice la nota presentada por los Federados formoseños, consideran que ambos fenómenos naturales causaron perjuicios irreparables en más del 50% en la actividad agropecuaria.
Y argumenta que la falta de lluvia ha hecho que la pastura de los campos se haya diezmado prácticamente en forma total y junto a la falta de agua en las reservas naturales, a excepción de los ríos y riachos, afectaron directamente a la ganadería produciendo mortandad de animales.
Esta situación fue agravándose con los incendios que se vienen suscitando en muchos campos, destruyendo totalmente las pocas pasturas existentes dejando al productor en un contexto grave para sostener la actividad.
En cuanto a la agricultura, explican que los daños causados por la sequía también fueron cuantiosos afectando principalmente la capacidad de producción, rinde y en otros casos abortos en frutas y germinación.
A esta situación, se les sumó las heladas que se dieron, cuyos efectos causaron daños irreparables en muchos cultivos.