En este sentido, FAA estuvo representada por su presidente, Carlos Achetoni, y la secretaria de Finanzas, Marisa Boschetti, en el marco de un encuentro virtual del que participaron todas las organizaciones de la Agricultura Familiar y miembros directivos de la COPROFAM.
En ese marco de debate, Achetoni señaló que desde Federación Agraria Argentina, como integrante de COPROFAM, “entendemos que la registración de los agricultores familiares, campesinos e indígenas, tiene un rol fundamental en el desarrollo de las políticas públicas”.
Con respecto a la situación de la Argentina, Achetoni compartió un diagnóstico con los referentes regionales e indicó que “ha sido un paso adelante que el país haya tenido sancionada la ley de reparación histórica de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, pero remarcó que “lamentablemente, a cinco años de esa sanción, no ha sido reglamentada”.
“Estamos trabajando fuertemente para lograr el objetivo que se reglamente esa ley, para que llegue a dar luz a muchos basamentos de su contenido, donde uno de los principales pilares es la registración de los agricultores familiares”, expuso el presidente de FAA.
Asimismo, indicó que si bien en Argentina ha habido registración y se ha logrado reconocimiento, “todavía falta mucho camino por andar para lograr la consistencia de una registración que permita el desarrollo de las políticas públicas que están necesitando nuestros agricultores, en el marco de la década de la Agricultura Familiar”.
El dirigente federado insistió que en el marco de las registraciones que se vienen haciendo “las organizaciones deben tener alta incidencia en el proceso” y abogó en la necesidad de que los agricultores familiares “sean identificados, reconocidos y beneficiados con políticas que realmente generen el arraigo, el desarrollo y el progreso de todas estas familias que tienen un rol esencial en cada pueblo del interior de Argentina”.