“Los pequeños productores transitamos una situación de quebranto como consecuencia de la falta de un plan nacional que aborde la complejidad de los problemas que atravesamos. Al drama que venimos padeciendo los pequeños productores del país, como consecuencia de arrastrar pérdida vinculadas a la escasa rentabilidad, incendios, sequías, falta de financiamiento, presión fiscal, problemas inherentes a las economías regionales y a la agricultura familiar, hay que sumarle que venimos siendo castigados aún más por los costos productivos que son cada vez más altos. No vemos un horizonte con reglas claras para producir ni con políticas adecuadas que alivien la realidad del sector”, manifestaron durante el encuentro.
Asimismo, los federados expresaron su preocupación por las medidas anticipadas por funcionarios nacionales, por las que intentarían imponer políticas en desmedro de la iniciativa de producción e inversión, que ya han hecho estragos en otras épocas. “Se trata de políticas que tienden a desplomar los precios de los productos primarios. Porque los eslabones intermedios van trasladando la carga a los actores más débiles. Es decir, que nos complican y nos asfixian aún más a los productores, sin que eso se vea después reflejado en una mejora de los precios que pagan los consumidores. Trabajamos para que las familias tengan acceso a una alimentación de calidad y accesible, pero con cada política nos estrangulan aún más”, señalaron.
Se analizó el alto impacto que está generando el costo de insumos dolarizados, tanto por el alto valor que tienen como por la falta de provisión. “Esto convierte al productor en rehén de las especulaciones financieras de los sectores concentrados que manejan la ‘oportunidad’ del negocio”, dijeron. Y explicaron: “Estamos trabajando al límite en todas las actividades agrarias. Prueba de ello es que no se pueden conseguir cubiertas ni repuestos para maquinaria ni tractores. La situación se pone peor cuando vemos que no hay financiamiento para la inversión productiva que nos contemple, ya que según las entidades bancarias públicas y privadas, nuestros representados no son sujetos de crédito, sobre todo en economías regionales”.
En otro sentido, los directores apuntaron a la falta de acciones que restrinjan las importaciones de algunos productos de países limítrofes, que perjudican la producción nacional. “A todos los problemas que tenemos, se suma que desde el gobierno nacional siguen mirando para otro lado en cuanto a las importaciones y permiten el ingreso de banana y yerba de otros países. Esto atenta contra los precios y la rentabilidad de los productores argentinos”, señalaron.
El Consejo Directivo Central de la Federación Agraria finalmente afirmó la necesidad de “avanzar en un diálogo real. La urgencia de que el gobierno escuche a los sectores más desprotegidos y que ello se transforme en una agenda de trabajo y en políticas activas, sin dobles discursos electoralistas, que apunte a llevar certeza a quienes producimos los alimentos en la Argentina”, concluyeron.